martes, 3 de julio de 2012

La corrupción causa los incendios forestales.




 De la escandalosa cantidad de recursos que todos los años se dedican al plan de incendios en todas y cada una de las comunidades autónomas, la parte del león se reserva para pagar a grandes empresas de aviación dedicadas a apagar los fuegos del verano. Es el gran negocio del fuego que desde hace 30 años se ha ido incrementando al mismo ritmo que los recursos dedicados a este fin y el número de incendios anuales.
Cuando llegan los recortes, vemos como éstos se aplican al numero de trabajadores de las brigadas y a sus sueldos, cuando lo que de verdad nos cuesta más dinero y donde mejor se puede y debería recortar es en los 3.000 euros que por hora que cuesta un helicóptero, o los más de 5.000 que cuesta la hora de un avión anfibio. Pero no, se recorta en lo más rentable y eficaz, en los poco más de 700 euros que cuesta una brigada de 5 personas provistas de motobomba.
Es la historia de siempre, la corrupción generalizada de este país que ya actuó de la misma forma cuando entregó enormes cantidades de dinero público a las grandes empresas constructoras en la época en que se derrocharon decenas de miles de millones de Euros (unos 70.000 millones) en construir el caro e inútil AVE, absurdas cantidades de autovías y autopistas, faraónicos aeropuertos sin aviones o cuando ahora se destinan cientos de millones de euros para ayudas a las concesionarias de una red de autopistas exagerada y por lo tanto ineficaz y ruinosa.
ciervo quemadoLa mareante cantidad de millones de euros destinadas a enriquecer a grandes empresas de aviación (105 millones de euros solo en Galicia) serían suficientes para que el monte fuera cuidado y tratado en invierno, realizando limpiezas selectivas, dejando en los lugares adecuados para su buena salud y de la fauna que allí vive, la cantidad necesaria y conveniente de árboles, sotobosque o pradera de forma que los animales que lo habitan puedan vivir cómodamente y no acaben abrasados en los incendios de verano.
Podríamos tener un monte en estado perfecto, no artificial pero sí cuidado en la medida de que está muy próximo a la población humana y muy frecuentado por nuestra especie, lo que implica que no se le puede dejar a su suerte cual si se hallara a leguas de la civilización e inaccesible a los humanos.
Podríamos tener un monte ejemplar puesto que los recursos para tratarlo y la mano de obra en paro, sobre todo en el rural, que se le puede dedicar hoy en día a su mantenimiento y conservación, exceden en mucho los escasos y rudimentarios recursos que existían hace décadas cuando el monte no ardía.
Pero al igual que se hizo con los recursos de plan FEDER y con la enorme de deuda adquirida por España, el dinero va a parar a manos del gran capital, mientras, los recortes van a los trabajadores, en una gestión ineficaz en la que poco importa prevenir los incendios puesto que, al igual que en demasiados otros ejemplos, solo visa encauzar la riqueza nacional a los beneficios de grandes corporaciones.
incendio ciervo viaQuienes esas políticas aplican son responsables de que los incendios exterminen nuestros bosques y nuestra fauna verano tras verano, son los mismos responsables de las muertes que en dichos incendios se producen ( y es que la codicia , el material obsoleto y las condiciones de trabajo de las empresas privadas también matan), son los mismos que han vendido España y sus empresas públicas, quines han derrochado el dinero obtenido con esas ventas en obras caras e inútiles, y quienes han hipotecado a España en el extranjero para entregar los recursos obtenidos, no al bienestar de la población, y sí a los grandes capitales que mandan en los gobiernos y en la clase política que tienen a su servicio.
Actualmente son tantos los intereses y el número de personas y empresas, de los más diversos ramos, que viven de los incendios, que es prácticamente imposible acabar con esta lacra ya que mucha gente dejaría de ganar dinero con ellos. Es fácil deducir que, si no hubiera incendios, muchos no dudarían en provocarlos para seguir ganando dinero.

ciervo 2De la misma manera, quienes se ven en el paro porque quienes gestionan los recursos prefieren recortar en sueldos de trabajadores en lugar de cortar en beneficios de grandes empresas, pueden, en ciertos casos, ser llevados, en su frustración y su ira, a incendiar el monte para vengarse de un sistema injusto y corrupto.
Así las cosas, la única solución para acabar con los incendios es tornarlos imposibles mediante la planificación del monte y su limpieza racional, de manera que no exista combustible en el mismo, algo que hoy sobra convirtiendo al monte en un auténtico polvorín donde lo más fácil es provocar un incendio. Cosa que hace años no sucedía, a pesar de que los trenes a vapor dejaban caer brasas, de forma accidental, que provocaban pequeños incendios en el monte los cuales se extinguían solos por falta de combustible.
Una solución, además, perfecta para crear empleos en el rural y fuera de él, una forma de racionalizar y diversificar los recursos destinados al monte y a la prevención de incendios, una manera de que el monte no sea el actual caos donde proliferan los incendios y el jabalí mientras se extinguen las demás especies, un monte donde se derrochan miles de millones en intentar apagar fuegos incontrolables en verano cuando se podrían emplear a trabajadores, ejerciendo tareas de planificación y limpieza, en invierno.
Para ello solo falta que en España la inversión de recursos se ejerza en beneficio de la mayoría en lugar de hacerlo en beneficio de intereses mezquinos,  y a favor de los amos del sistema.
En otras palabras, cuando es España se acabe la corrupción y prime el interés general, cuando tengamos gobernantes que no accedan a la política para enriquecerse sirviendo de lacayos al gran capital, cuando la clase política esté compuesta por gentes que quieran servir al país, que no necesiten venderse y que quieran ser dignos de figurar en los libros de historia.

texto: gallego  www.matarpormatarnon.org

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