La Junta de Castilla y León subvenciona un programa para enseñar a cazar dirigido a menores de entre 7 y 12 años. El proyecto está impulsado por la federación de cazadores de la región y se impartirá en colegios públicos.
La Junta de Castilla y León subvenciona clases de caza en
colegios públicos para niños y niñas. El acuerdo fue firmado a
petición de la Federación de Caza de esta comunidad y para el mismo ya se están
destinando 303.000 euros.
El convenio, que contempla distintas actuaciones, fue firmado por
la exconsejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, del PP,
partido que gobierna desde hace más de 30 años en Castilla y
León, y por el portavoz de los cazadores de la región, Santiago Itumendi
Mauregui, exmilitar que preside la federación de caza. Dicho acuerdo, que se
remonta al 29 de noviembre de 2010, establece la puesta en marcha de un
programa denominado: “Cazador por un día”, dirigido a niños y niñas de
entre 7 y 12 años de edad, “en el que al margen de explicarles el
porqué la caza es necesaria, se les muestre a través de jornadas prácticas cómo
se caza”.
Por su parte, Santiago Inturmendi, para justificar la puesta en
marcha de estas clases de caza, llegó a asegurar que el sistema
educativo enseña “la cultura del Bambi” –dice el presidente de los
cazadores castellanoleoneses–, donde se les dice a los niños que los cazadores
son malos y los ciervos buenos”. Tampoco se salvan los medios de comunicación,
a los que el cazador acusa también de “intoxicación informativa generalizada
contra esta actividad”.
“Los valores de la caza”
Según el exmilitar, “se pierde la afición a la caza
entre los más jóvenes por un desconocimiento absoluto y por normas cada vez más
restrictivas, por ejemplo las relativas al permiso de armas para menores, que
prácticamente impiden el relevo generacional”.
No es ésta la única queja. La mayoría de las federaciones
de caza, muchas en buena sintonía con los gobiernos regionales,
coinciden con los cazadores de Castilla y León y se quejan de la caída
de licencias de caza. Según datos del Ministerio de Agricultura, el
número de licencias de caza en 1990 ascendía 1.443.514, cifra que ha descendido
hasta menos de 800.000 licencias este año.
Esta actividad mueve cada año más de 2.230 millones de
euros en el Estado español, según un estudio de la Real Federación de
Caza, aunque otros informes elevan la cifra a 3.580 millones de euros. Castilla
y León es la tercera comunidad en número de licencias, pero
aun así el número de cazadores disminuye. El acuerdo con la polémica
exconsejera de Medio Ambiente, dice que se “pretende trasladar a la sociedad
los valores del aprovechamiento cinegético” y conseguir que
“no se pierda la afición por la caza”,
El portavoz de los cazadores dice que se da “una cultura de Bambi” y que hay que rescatar el valor de la caza
según ratifican las dos partes. De momento, la federación de
cazadores ha realizado un vídeo sobre la caza que pretende exhibir en los
colegios. Además, han anunciado que se van a dirigir a las AMPAS de la región
para explicar a las madres y padres los beneficios de ser “Cazador por un Día”.
Armas en manos de menores
La campaña contempla clases teóricas en los colegios y también
“jornadas prácticas”. Esto implica el contacto con las armas,
según han denunciado ya varios grupos ecologistas. La legislación que regula el
uso de armas a nivel estatal entra en contradicción legal con los planes de la
Junta. El Real Decreto 137/1993 de 29 de enero especifica que los menores
podrán usar, “con Autorización Especial para Menores (AEM)”,
que expide la Guardia Civil, escopetas de caza una vez cumplidos los 14 años
“acompañados de un mayor de edad”. La norma permite además que los menores, a
partir de 16 años, puedan usar rifles de caza, bajo supervisión de un mayor de
edad. En la actualidad, más de 13.000 menores, entre 14 y 18 años, cuentan con
licencia de armas, según datos de la federación de caza.
Rebajar la edad para cazar
Pero no sólo la Junta de Castilla y León pretende fomentar este
negocio entre los menores. La nueva Lei de Caza de Galicia que
prepara la Xunta rebajará de los 16 a los 14 años la edad
mínima legal para conseguir una licencia de rifle. La Xunta justifica la medida
porque dice “es necesario asegurar un relevo generacional” en esta práctica.
Una plataforma de 30 organizaciones sociales, culturales y
ecologistas de Galicia denominada: “Matar por Matar Non”
denuncia que estas medidas suponen “el retorno a la caverna” y
la contradicción frente a la defensa de una educación no bélica y de respeto
con el entorno.
Por su parte, Ecologistas en Acción de Castilla y León lamenta que
medidas similares se adopten en su comunidad. En un comunicado, esta
organización explica que esas clases para escolares contribuyen a “educar
a los escolares a matar por diversión”. Los ecologistas cuestionan
también el carácter ambiental y educativo del que la Junta reviste este apoyo
económico a los cazadores.editado por: Mª José Esteso
Un sinsentido
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